La decisión del ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, de extender los beneficios que tenía el “dólar soja” a todas las exportaciones de bienes de Argentina generó un rápido acomodamiento en el mercado de granos, que impactó con fuerza en los precios del trigo y del maíz.

Según la Cámara Arbitral de Cereales de la Bolsa de Comercio de Rosario, el trigo cerró el martes con un precio estimativo de $ 110.000 la tonelada, lo que significa un 25% más que los $ 88.000 a los que había iniciado la semana.

Asimismo, el maíz trepó 17%, desde los $ 83.500 del viernes pasado a los $ 98.000 de la última jornada.

LOS PRECIOS DEL TRIGO Y EL MAÍZ

Cabe recordar que lo que dispuso Massa fue que todo el comercio exterior de Argentina pueda ingresar divisas en un 70% a través del mercado único y libre de cambios (MULC), que es el dólar oficial de $ 365,50; y el 30% restante por medio de una alternativa de cotización libre a través del mercado financiero, como el Contado Con Liquidación (CCL), que viene cotizando en torno a los $ 900.

Esto da un tipo de cambio final que resultaría en torno a los $ 525 y que implica un FAS teórico de $ 133.000 en trigo y $ 107.000 en maíz, de acuerdo con un cálculo elaborado por productores de la zona norte de Buenos Aires que se comparte a continuación.

Por otro lado, vale mencionar que la soja y el girasol no han cambiado demasiado sus cotizaciones, debido a que ya estaban incluidos en este tipo de cambio diferencial.

La soja operó ayer a $ 187.500 la tonelada en Rosario, apenas por encima de los $ 185.000 de las jornadas anteriores; mientras que el girasol se ubicó en $ 140.000, sin cambios.

¿SE LANZAN LAS VENTAS DE MAÍZ?

En este contexto, una pregunta es si hay todavía mercadería en manos de los productores que pueda servir para que alguno aproveche esta “oferta” del Gobierno y lograr una diferencia.

Según datos de la analista del mercado de granos, Paulina Lescano, solo en maíz podría esperarse algún flujo importante de ventas, ya que aún quedarían por venderse unas 4,6 millones de toneladas del cereal hasta cumplir con el “volumen de equilibrio” establecido por el Gobierno.

No obstante, cabe decir que también se podrían aprovechar estos valores para realizar ventas de la nueva campaña; por ejemplo, en el caso del trigo próximo a cosecharse.