La ingeniera agrónoma Gabriela Cencig, titular de la AER San Justo, anticipó que el estado de los maizales en el departamento es «crítico» por la incidencia que tuvo la chicharrita del maíz (Dalbulus Maidis), sobre todo en aquellos que se sembraron desde octubre en adelante. «Está muy afectado, muchos pasaron a picado directamente, porque el rendimiento iba a ser de 20/30qq». Mientras que aquellos lotes de primera que lograron sembrarse en fecha óptima, entre mediados de agosto y fines de septiembre, tuvieron buenos rindes, por encima de los 80qq/ha. Pero advirtió que representan «sólo un 10% del cultivo en el distrito».
La aparición y proliferación de la chicharrita del maíz complicó la campaña en una amplia zona del país. El insecto, que sólo tenía incidencia en el norte argentino y este año llegó hasta la provincia de Río Negro, transmite un complejo de enfermedades que causan lo que se denomina en forma general el «achaparramiento del maíz». Se trata de cuatro patógenos que transmite el vector: el Spiroplasma kunkelii, Maize bushy stunt phytoplasma, Maize rayado fino virus (MRFV) y Maize striate mosaic virus (MSMV).
Cencig detalló que genera distintas sintomatologías, sobre todo el crecimiento «achaparrado» (enanismo) por un acortamiento de entrenudos. «Tenemos maíces que debieran medir 1.8 metros y tienen la altura del alambrado; también hay plantas pluriespigas, con hasta 5 o 6 espigas todas pequeñas que no logran llenar grano y una cosechadora no las puede levantar porque son muy pequeñas».
Frente a esta situación, predomina la incertidumbre sobre la próxima campaña maicera en la zona y muchos productores podrían cambiar de cultivo. Porque con la enfermedad instalada, dependerá del comportamiento poblacional del insecto o su control, algo que en esta campaña quedó probado que es muy difícil.
Según Cencig, las características del invierno serán clave y si fuera riguroso podría ayudar a la limpieza de los campos. De hecho se sospecha que el del año pasado, casi sin heladas, habría facilitado el crecimiento poblacional del insecto.
Y si el clima no ayuda, la alta movilidad de la chicharrita y la dificultad para el control químico obligan a pensar una estrategia, que para Cencig debiera ser colectiva. Otro factor de riesgo son los lotes sembrados muy tardíos (hasta febrero), que podrían significar un «puente» hasta la próxima siembra.
«Esto nos lleva a tener una estrategia de monitoreo, tanto en estos cultivos tardíos como en otros que son hospederos de la chicharrita como las malezas gramíneas y el cultivo de trigo», dijo la ingeniera.
Jornada en San Justo
Frente a la preocupante situación, se desarrollará el miércoles 13 de marzo en la Sociedad Rural de San Justo una charla técnica en la que profesionales de INTA brindarán información técnica para evaluar el futuro del cultivo en la región.
El encuentro, que culminará con un ágape para los presentes, será en el Salón Principal de la institución desde las 19.30hs y, para quienes no puedan asistir en forma presencial, también se transmitirá por el canal de Youtube de la entidad @sociedadruralsanjusto.
La actividad, organizada en conjunto con la AER San Justo de INTA más el apoyo de organizaciones y empresas de la zona, consistirá en dos charlas que brindarán los ingenieros de INTA Diego Szwarc (entomólogo de INTA Reconquista) y Germán Schlie (patólogo vegetal de INTA Rafaela). También se establecerá un intercambio de experiencias con los asistentes.