La producción de trigo cae 2,6 millones de toneladas por la sequía y las heladas

De acuerdo al último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), cercada por la falta de agua y los daños por las heladas, la producción de trigo en la región núcleo se derrumba a 4,4 millones de toneladas, cuando a principios de la campaña se estimaban 7 millones de toneladas.

De esta forma, casi el 20% de las hectáreas de trigo proyectadas para la región no estarían disponible al finalizar la campaña. Si bien el ciclo triguero comenzó con los perfiles llenos de agua, buena fertilización y con las expectativas de superar el récord de 1.78 millones de hectáreas sembradas el año pasado, las lluvias declinaron con el correr de la siembra y un 11% del área de intención no logró sembrarse.

“La siembra de trigo cayó de 1,8 a 1,6 millones de hectáreas, siendo un 10% inferior a la del año pasado. Además, la sequía que se está extendiendo por 6 meses, ya dejó en el camino a 130 mil hectáreas de trigo. Por la falta de agua se perdieron macollos y las heladas dejaron daños irrecuperables. Alrededor de 880 mil hectáreas se clasifican bajo condiciones entre regulares y malas. Sobre muchas de ellas se está evaluando si darlas de baja y pasarlas a soja de primera”, destacó el trabajo

“Queda atrás la proyección de 7 millones de toneladas de trigo de producción para la región núcleo al comienzo del ciclo del cultivo. La condición del trigo desmejora día a día y el potencial de rinde continua cuesta abajo. El rinde promedio de la región se estima en 29,5 quintales por hectárea, casi 10 quintales por debajo del promedio de la última campaña. Las zonas más golpeadas por la sequía fueron el centro sur de Santa Fe y el este cordobés. Allí están las mayores diferencias de rindes entre la campaña pasada y las estimaciones para este año. En el centro sur de Santa Fe el rinde promedio se estima en 23,4 quintales por hectárea, 16 quintales menos que el del año pasado. Muchos lotes quedarán en la línea del rinde de indiferencia, o por debajo del mismo. Aquellos lotes con rendimientos estimados por debajo de los 10 quintales por hectárea, no sería económicamente viable cosecharlos. Por ejemplo, en el área de Carlos Pellegrini y Totoras se estiman rindes en el rango de 15 a 20 quintales por hectárea, cuando el rendimiento de las ultimas 3 campañas fue de 35 quintales por hectárea. En Cañada Rosquín las expectativas de rindes están entre 10 y 18 quintales por hectárea. Los ingenieros hablan de una campaña fina de fracaso y quebranto. En el este de Córdoba, la situación también es desesperante, con promedios esperados de 24 quintales por hectárea, es decir, 14 quintales menos que en la campaña 2019/20. En pleno periodo crítico, las lluvias pronosticadas para la semana que viene podrían detener la caída del rinde. Por ahora, la producción de trigo de la región se estima en 4,4 millones de toneladas” añadió.

Por su parte, las reservas hídricas del sur de la región configuran un escenario diferente para el trigo. Los mapas de reservas hídricas dibujan dos realidades diferentes entre el norte y el sur de la región núcleo. Hacia el extremo sur de Santa Fe y el norte bonaerense, donde se dieron las mejores condiciones hídricas, los rindes sólo caen entre 4 a 8 quintales, respecto al año pasado. En la zona de Colon se estiman rindes esperados de 35 quintales por hectárea  mientras que por las inmediaciones de Facundo Quiroga se esperan 42 quintales por hectárea.

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