La soja sigue con su escalada récord en las pizarras de Chicago y desde el Gobierno esperan que este escenario alcista, que combina la falta de lluvias en los principales países productores, la elección del demócrata Joe Biden en Estados Unidos y la fuerte demanda china, se traduzca en mayores ventas por parte de los productores.
Analistas del sector granario consultados por este medio no descartaron que, si la situación de falta de lluvias se extiende, el poroto siga su curva ascendente y alcance la barrera de los USD500 por tonelada en las próximas semanas.
La reciente evolución del precio de la oleaginosa permite sostener esta hipótesis, y en el transcurso de noviembre su precio internacional registró una suba de USD30. El dato a tener en cuenta es que en la jornada de ayer, tras conocerse la última estimación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), las pizarras de Chicago volaron hasta rozar los USD420 para la posición noviembre 2020, aunque cerró finalmente en USD418,24 la tonelada. Esa leve baja sobre el final de la rueda comercial no empaña el hecho de que esa cotización fue el mejor registro desde julio 2016.
En la Casa Rosada siguen con atención las planillas diarias de declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) y, sobre todo, la casilla que contabiliza los dólares liquidados. Desde que el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciara la baja temporal de retenciones al complejo sojero -y el diferencial de 3 puntos- la industria aprovechó esta situación y, de este modo, las ventas de harina y aceite de soja se efectuaron a un buen ritmo.
En la vereda opuesta, los productores optaron por acopiar y acudir a herramientas bancarias y al canje de cereales para financiar los insumos de la actual campaña gruesa. Queda por ver si en los próximos días aprovechan el escenario favorable de precios internacionales, que suben por ascensor, y la baja temporal en los derechos de exportación, que transitan su segundo mes.
Hay otro factor que alimenta este escenario favorable para el Gobierno. Tal como anticipó BAE Negocios, el plazo de hasta 45 días que existe entre la inscripción de las DJVE y la obligación de ingresar las divisas, por un lado, y el incremento del volumen de ventas con respecto a septiembre, por otro, podrían generar un ingreso adicional de USD1.100 millones hasta fi n de año, según calculó la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE).
Con respecto a las proyecciones del USDA, ayer recortaron la estimación de producción de soja argentina en 2,5 millones de toneladas para la presente campaña. De esta forma, la producción total estimada para la oleaginosa se ubica en 51 millones de toneladas, contra la proyección anterior de 53,5 millones de toneladas, la cual de vio afectada esencialmente por la falta de lluvias.
Asimismo, el organismo norteamericano rebajó la previsión para la cosecha de trigo en un millón de toneladas, al pasar de 19 millones a 18 millones de toneladas, debido al déficit hídrico que afectó a grandes zonas productoras del país durante varios meses.
Fuente: Agritotal