La siembra de la cosecha de soja 2020/21 aumentó 6 puntos porcentuales la semana pasada, alcanzando el 87% del área estimada para Brasil el jueves (26/11), en comparación con el 81% de la semana anterior y con el mismo 87% en el mismo período el año pasado.

Según consultoras privadas, el regreso de las lluvias benefició a los cultivos de Rio Grande do Sul, que se habían visto drásticamente afectados por el clima seco. Sin embargo, las altas temperaturas volvieron a predominar en otras regiones del país, amenazando nuevamente el cultivo en Mato Grosso y Paraná.

«La preocupación por este período más seco (algo inusual en esta época del año) no solo es mayor porque, como la siembra se hizo tarde, la mayoría de los cultivos aún se encuentran en el período vegetativo o en el inicio de la fase reproductiva, cuando El impacto del clima desfavorable sobre el potencial productivo es menor que en la formación de vainas y llenado de granos «, explicaron las fuentes.

Por ahora, la estimación para la zafra sigue apuntando a 132,2 millones de toneladas en la zafra, con una superficie de 38,3 millones de hectáreas. También informa que a pesar de los problemas derivados de la falta de lluvias, no se recomienda recortar la productividad durante la fase vegetativa de la cosecha.

Maíz

La siembra de la primera cosecha de maíz de la temporada 2020/21, maíz de verano, alcanzó el 94% del área estimada para el Centro-Sur de Brasil el pasado jueves (26/11), frente al 91% de la semana anterior y en el mismo año. el año pasado, estimaron.

La consultora prevé que Rio Grande do Sul tendrá un nuevo recorte en las perspectivas de productividad porque, a pesar del regreso de las lluvias al Estado, las pérdidas ya se han consolidado. En noviembre, se estimó una cosecha de 20,7 millones de toneladas en el Centro-Sur de Brasil, contra 21,9 millones en octubre y 19,7 millones de toneladas en la temporada 2019/20. El recorte se debe a la reducción de las expectativas en los tres estados del sur.

Fuente: Agritotal