Juan Manuel Garzón, economista del IERAL (Fundación Mediterranea), destaca que la campaña agrícola avanza con muy buenas noticias para la economía argentina.
En una nota editorial, Garzón señala que, luego de un cierre de año con buena parte de la región productiva en sequía y atravesando un macro-clima dominado por el fenómeno Niña, las abundantes lluvias de enero y comienzos de febrero mejoraron en forma importante la condición de los suelos y el estado de los cultivos: «Las proyecciones de producción se muestran más optimistas de lo que estaban semanas atrás y los volúmenes a cosechar de los principales granos podrían no alejarse mucho de los logrados en la campaña previa».
Por otra parte, el arranque del 2021 ha sido excelente en materia de precios internacionales. Desde el IERAL remarcan que los valores se ubican en los niveles más altos de los últimos 7 años (en dólares corrientes), dominados por un ciclo alcista cuya profundidad y duración resulta difícil de determinar, dado que los fundamentos de mercado están repartidos.
«La superación de la pandemia, la recuperación económica global, la gran fortaleza de la demanda china y las bajas existencias de granos son los principales factores que presionan sobre los precios; pero también hay factores bajistas, básicamente la mejora del clima en Sudamérica y una cosecha 2020/2021 que se va afirmando en los dos líderes productivos de la región (Brasil y Argentina)», comenta Garzón.
En este sentido, por las mejores perspectivas productivas y el nuevo nivel de precios, el aporte de agro dólares apunta alto este año: la pregunta es qué tan alto.
En base a 5 niveles de producción posibles y 3 de precios, se construyen distintos escenarios de valor de exportaciones 2021, incluyendo principales granos y derivados industriales.
En el escenario base de volúmenes y precios, los envíos llegan a US$ 33,9 mil millones, un 34% por encima del año 2020 (+US$ 8,6 mil millones).
Hay escenarios más expansivos, aquellos que suponen ya sea mayores saldos exportables (por mayor producción) y/o mayores precios internacionales, en los que el aporte de divisas adicional al 2020 supera los US$ 10 mil millones, mientras que hay otros donde sucede lo contrario, los volúmenes enviados y/o los precios de exportación son más bajos y el aporte extra de divisas se ubica cerca de los US$ 5 mil millones (y menos aún).
Tipo de cambio
Marcos O´Connor, economista del IERAL, se pregunta en otra nota editorial: la experiencia del ancla cambiaria en 2012, con un ritmo de inflación en torno al 25 % y una brecha cambiaria inferior al 50 %; ¿es replicable en 2021
Algunas coincidencias, pero varias diferencias, surgen de comparar lo ocurrido en los últimos doce meses con la inflación y los principales ítems del Indice de Precios al Consumidor, y esas mismas variables en el arranque del cepo anterior, que se introdujo en el país a fin de 2011
Entre enero 2020 y enero de 2021 el tipo de cambio oficial subió 45,5 %, mientras que entre julio de 2012 e igual mes de 2013 lo había hecho sólo un 19,0 %. A su vez, el Indice de Precios al Consumidor (datos de CABA), aumentó 32,3 % en los últimos doce meses, y lo había hecho un 24,5 % en la experiencia anterior
Entre los años 2012 y 2015, la brecha cambiaria osciló entre el 40 y el 50 %, guarismo que compara con el andarivel en torno al 70 % que se observa en el último período
Dispersión de precios relativos: en los últimos doce meses el rubro que más aumentó dentro del IPC fue Prendas de Vestir y Calzado, con un 56,1% (datos de CABA) y el que menos lo hizo fue Comunicaciones, con 17,4 %. Esa diferencia de 38,7 puntos porcentuales compara con una brecha de 18,5 puntos porcentuales/año observada a julio de 2013.
Fuente: Agrofy News