Según el último informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario, «en principio, la soja de soja puede bajar de 2 a 10 quintales su rinde ante los pronósticos de escasas lluvias para los próximos 10 a 15 días».
La soja de primera transita el periodo crítico de llenado con zonas donde se evidencian severos problemas de estrés hídrico y otros que casi no dan cuenta de la falta de agua, a pesar de lo ajustadísimo que ha resultado febrero. Por ejemplo, En Monte Buey, Córdoba, tras los 200 mm de fines de enero dicen: «si no llueve en 20 días va a terminar en un 80% del rinde esperado», agregan los especialistas.
Los rindes estimados al momento son de 40 a 45 qq/ha». En El Trébol y Carlos Pellegrini, «podría faltar agua para el llenado de granos», pero estiman 45 a 50 qq/ha. Ya entrando en el oeste, en Cañada Rosquín, la falta de agua se agudiza: «las reservas hídricas de enero se terminaron». Calculan que la soja de primera podría terminar con un 70% de su potencial.
En Cañada de Gómez, «en los monitoreos caen cualquier cantidad de chauchas que el cultivo aborta», estiman 34 qq/ha. En las Parejas estiman un impacto de 3 o 4 quintales menos. Yendo al sur de Santa Fe, en Bombal se estiman 45 qq/ha, pero en Bigand, que recibió menos lluvias, rindes de 35 qq/ha. En Buenos Aires, en Pergamino, «de cumplirse dos semanas más sin agua, los rindes promediarían los 30 qq/ha»; en San Antonio de Arecco, 32 a 36 qq/ha.
Fuente: Agritotal