CIM 2022: Sorgo: Un aliado en los sistemas productivos argentinos

El 19 y 20 de octubre se desarrolla el 1° Congreso Internacional de Maíz en el Centro Convenciones Córdoba (CCC), ubicado en la capital de la provincia mediterránea.

Entre los disertantes locales, tanto del ámbito público como privado, se destacan Fernando Andrade, Fernando Vilella, Julio Calzada, Daniel Costamagna, Gustavo Idígoras, Gabriel Delgado, Héctor Huergo, Sergio Busso, Juan Jose Bahillo, Gabriel Espósito, Nicolas Roullet, Juan Bautista Casale, Luis Macario, Pedro Vigneau, Pedro Sueldo y los periodistas Marcelo Longobardi, Sebastian Catalano, José “Pepe” Gil Vidal y Martín Melo, entre muchos otros.

Por cierto, Pedro Vigneau, presidente de Maizar, recordó que “el maíz ocupa un papel fundamental en la rotación agropecuaria. Respaldado por los buenos precios internacionales y teniendo condiciones climáticas adecuadas, el maíz es un muy buen negocio hoy para el productor agropecuario”.

En ese sentido, Vigneau consideró que hoy “con la biotecnología y el mejoramiento genético, es un cultivo seguro a pesar de las adversidades”, en clara alusión al factor climático que está en el centro de las preocupaciones de los productores.

Por su parte, en la primer jornada del evento, Julio Calzada, Director de Informaciones y Estudios Económicos. Bolsa de Comercio de Rosario, repasó la situación del sorgo en Argentina. Según datos de la BCR en relación al área sembrada, «crece el área sembrada con sorgo y aumenta la participación del cultivo en el área total de 39 millones de ha», afirmó. Y agregó: «Pero recordemos que en ciclo 1970/1971 alcanzamos 3,1 M ha. El desafío debería ser acercarnos a aquellos años».

Así, «si bien aún nos encontramos por debajo de los máximos históricos en cuanto a superficie destinada a este cultivo, esta recuperación brinda un soporte positivo a las expectativas para los próximos ciclos comerciales”, explicó.

En tal sentido, para Calzada, «la apuesta del cultivo es el mercado interno, pero también la exportación. En Argentina, el cultivo es fuerte como forraje. En lo que respecta del mercado exportador, la demanda de China generó un fuerte incentivo». «En la campaña pasada se exportó el 67% de la producción nacional, y el gigante asiático fue el principal destino. Antes, los principales destinatarios eran Japón y México, pero ambos países disminuyeron su demanda», destacó.

Según los datos que aportó Julio Calzada, «en el mundo hay solo tres exportadores de sorgo: USA, Argentina y Australia. El 95% de las exportaciones lo hacen estos 3 países. En la 2020/2021, se exportaron 11,5 Mt. Los tres países vendieron 11,3 Mt«.

Por último, respecto a los temas en los cuales trabaja la cadena del sorgo argentina, es fundamental «concientizar sobre los beneficios del cultivo: excelente para la rotación. Por su resistencia a la sequía y falta de agua, en la 2021/2022 registró una menor caída en su rendimiento comparado con los otros cultivos de verano: soja y el maíz«. Además, «ante los cambios climáticos disminuye la volatilidad en los rendimientos respecto del maíz, otorgando estabilidad al planteo productivo» y «si bien se destaca por su rusticidad y estabilidad en los rendimientos, se necesita incorporar un mayor paquete tecnológico e inversión para subir los potenciales de rendimientos. Se pueden duplicar los rendimientos promedios en Argentina».

Así, para el especialista es necesario trabajar en la «permanente mejora en la calidad de la semilla, fertilización, rotación y nuevas tecnologías de cultivo (cuidado del pulgón amarillo y sorgo de alepo). Clave para aumentar los rindes. Y hay necesidad de repensar las Normas de calidad para la comercialización de sorgo. El problema del pulgón: el control en la campaña 2021/22 en Argentina fue mejor que en la cosecha pasada, derivando en una menor cantidad de aplicaciones en los campos. Mejoraron los rindes y el cultivo soporto mejor». «El control de malezas: sorgo de Alepo (clave para venderle a China)», concluyó Calzada.

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