“Es pobrísimo el estado de la soja de primera en Colón, Wheelwright y alrededores. Se ha perdido la mitad del rendimiento potencial, con riesgos de perder todo. Hacia Pergamino mejora bastante”, explican los asesores y agregan que desde Pergamino al este llovió en promedio 20 mm, pero hacia el oeste la lluvia fue cero.
En Ferré vaticinan un año difícil: “si sigue seco se podría perder gran parte de la gruesa. Si se normalizan las lluvias podríamos aspirar a 35 qq/ha para la soja de primera. No obstante, es probable que no cubramos los costos. En San Pedro y Baradero, donde venían muy atrasados con la siembra, están a contrareloj tratando de cubrir el 50% de soja de primera que le restaba implantar y todo lo de segunda aprovechando los milimetrajes que recibieron el último fin de semana (entre 20 y 80 mm). Sin embargo, advierten que ya parten con una merma de rinde de al menos 20% respecto al potencial zonal, solo por atraso en la fecha de siembra.
Desde Marcos Juárez, tras los escasos 8 a 12 mm que recibieron el último fin de semana, el cultivo se encuentra resistiendo la falta de agua y está de regular a bueno, pero con una merma irreversible en el potencial de rinde: “en enero debería llover bien, de lo contrario las pérdidas van a ser muy importantes”. En Carlos Pellegrini los primeros lotes sembrados están bien pero los más tardíos bajo condiciones de siembra deficitarias no pueden despegar: “están sufriendo demasiado, con pérdidas diarias de plantas”. A unos pocos kilómetros, en los alrededores de Cañada Rosquín, estiman que el rendimiento alcanzable de la oleaginosa será un 30% menor que en un año normal. En Cañada de Gómez claman por agua para que no muera la soja: “si lloviese en estos días podríamos soñar con 20 o 25 qq/ha.