Santa Fe extendió la emergencia agropecuaria y le reclamó fondos a la Nación

Los productores santafesinos afectados por la sequía podrán solicitar las exenciones impositivas contempladas en la emergencia agropecuaria dispuesta por el gobierno provincial podrán hacerlo también hasta el 30 de septiembre de este año.

La decisión fue tomada en la tarde del miércoles por los funcionarios del área luego de la recomendación que se manifestó en la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria.

“La situación que atraviesa el campo es crítica, tiene impacto en todas las cadenas agropecuarias, industriales y comerciales de la provincia, y amerita decisiones excepcionales”, aseguró el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia, Daniel Costamagna.

PANORAMA COMPLICADO

Semanas atrás, en el norte provincial se dieron escenas dramáticas. Gran cantidad de animales murieron a causa de la falta de agua y el resto se mostró desesperado para conseguirla.

Incluso un grupo de productores contó en Infocampo cómo montó su propio operativo para extraer agua de napas subterráneas y distribuirla por los campos de la zona. Hasta llegaron a pedir la asistencia del Ejército Argentino.

De alguna manera, la gestión de Perotti salió a mostrar acción, luego de que la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe formulara duras críticas, y acusara al gobierno de esa provincia de “apatía e inacción” ante los daños de la sequía.

En Santa Fe aseguran que prontamente empezarían a desembolsar las compensaciones para los productores: los $ 3.000 millones que corresponden al programa nacional “Impulso tambero”.

“Con el campo coordinamos acciones desde el primer día de gestión atendiendo necesidades históricas. La gestión provincial puso a disposición del sector agropecuario $ 1.900 millones, mientras que el Gobierno Nacional se comprometió a aportar recursos por un monto similar”, dijo.

“Estamos esperando otros $1.300 millones más que fueron prometidos por Nación pero todavía no están en Santa Fe”, cerró.

La queja no vino en soledad y tampoco es el único cortocircuito que maneja la provincia en su relación con el Gobierno Nacional. Días atrás el propio gobernador Omar Perotti se había cruzado con el ministro de Seguridad Aníbal Fernández a raíz de la crítica situación de violencia y peligros que se viven en Rosario a causa del narcotráfico.

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