El Gobierno nacional empezó a pagar las compensaciones a pequeños y medianos productores de soja, con un fondeo de $11.500 millones.
En paralelo, las entidades que representan al campo, si bien reconocieron que el sistema comenzó a instrumentarse, reclamaron que se debe ampliar su alcance y debe aplicarse a otros cultivos, además de la soja.
A finales de noviembre, el ministerio de Agricultura nacional publicó la Resolución 237/2020, que autorizó el pago de las compensaciones a pequeños y medianos productores sojeros. Para acceder a este beneficio, los agricultores deben declarar una facturación que no supere los $20 millones y hasta 400 hectáreas de cultivo.
Desde Federación Agraria Argentina (FAA), confirmaron que el Gobierno está efectuando las transferencias correspondientes al pago de estas compensaciones y en esta instancia, la entidad presidida por Carlos Achetoni hizo una lectura en dos partes.
Por un lado, reconocieron que se cumplió con un reclamo de larga data de los federados, que es el tratamiento diferencial de la producción agrícola. Pero entienden que «debería incentivarse la rotación, extendiendo los reintegros a otras producciones», según señalaron en un comunicado.
Además, reclamaron que se debe «avanzar en un esquema que implemente un mínimo no imponible, que sea más progresivo».
En este sentido, desde la entidad remarcaron que los derechos de exportación «no son una buena herramienta», pero que en la medida que se implementen, la segmentación constituye una herramienta que le da oxígeno a los pequeños productores.
«Valoramos que lo que prometieron hace un año, se cumpla», enfatizaron, en relación al comienzo del pago de este sistema. Y agregaron: «a estos productores, les generará una gran diferencia contar con este dinero».
Los reintegros en soja fueron presentados en marzo de este año, en el marco de los anuncios del ministro de Agricultura, Luis Basterra, en relación a los derechos de exportación de la oleaginosa, que en ese momento quedaron en 33%. En paralelo, se estableció un sistema de compensaciones para producciones de este cultivo de hasta 1.000 toneladas, que benefició a un universo de 42.406 productores, para los que las retenciones quedaron en un nivel de 20% a 29%. La lectura posterior sobre esta medida dividió a la Mesa de Enlace, porque mientras FAA manifestó su postura a favor, desde Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Coninagro, hicieron público su rechazo.
Las compensaciones correspondientes serán depositadas en la Clave Bancaria Uniforme (CBU) que hayan declarado los productores ante la AFIP, con dos cronogramas diferentes de pagos dependiendo de cuándo se hayan hecho las ventas de su producción.
Para aquellas ventas realizadas hasta el 30 de septiembre último, el monto será depositado en dos cuotas. Esta medida alcanza a la producción de soja correspondiente a la campaña 2019/20.
Fuente: Agritotal