Polonia, Reino Unidos y España son algunos de los principales destinos que está teniendo otro cultivo producido en Argentina que está “explotando” en exportaciones: el maíz Flint.
Se trata de un grano de calidad diferencial muy valorado por la industria de molienda seca y que representa representa una alternativa de ingreso a mercados específicos, con precios más favorables que los que se pagan por los commodities, como el maíz común.
Desde la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), principal exportadora nacional de este cultivo, destacaron que en 2021 enviaron más de 100.000 toneladas a los mercados mencionados y que tienen una proyección de crecimiento del 60% para los próximos tres años.
“Este grano se caracteriza por su mayor dureza, forma y color. Y es no modificado genéticamente. Todo esto convierte a nuestro país en el principal proveedor de Europa, por ser la materia prima con la que se elaboran productos de alta calidad en ese continente”, explicó Alfredo González, jefe de Desarrollo y Tecnología de ACA
Tratándose de una especialidad, precisa un manejo agronómico y logístico diferenciado. Por ello, el productor que siembra Flint cuenta con asistencia técnica, logística y comercial, con las herramientas y servicios que ofrece la Asociación: ACA Mi Campo, Suelo Fértil, Técnicos de Cooperativas y Centros de Desarrollo Cooperativo, plantas y puertos que maximizan la rentabilidad de toda la cadena productiva.
González apuntaló la importancia que la A.C.A. le asigna a este negocio, “ya que desde hace 20 años prevalece como alternativa para productores especializados”. Por eso, de manera ininterrumpida, la Asociación está presente en el mercado de este producto especial, a través de 25 cooperativas y 20 Centros de Desarrollo Cooperativos (CDC) a lo largo y ancho del país”.