AAPRESID: 30 años compartiendo experiencia, innovación y desarrollo

“Hoy en día vemos muchos productores y técnicos pensando en resolver situaciones que no son problemas en sí mismos sino síntomas de problemas más complejos”, afirmó el gerente del Programa Prospectiva de Aapresid, Martin Rainaudo, en referencia a los temas que se tratarán durante los casi tres días del evento. Según Rainando, “desde Aapresid esto es lo que llamamos falta de mirada sistémica”.

«Vamos a tratar de dejar planteados y analizar a fondo cuáles son las causas detrás de las problemáticas de la agricultura actual, que está sobresimplificada; mostrar desde la ciencia y la experiencia cómo llevar adelante sistemas sustentables que puedan revertir, que trabajen sobre las causas y no sobre las consecuencias”, precisó.

Durante tres décadas, el Congreso de la Asociación de Productores en Siembra Directa (Aapresid) fue consolidándose como uno de los eventos más destacados a nivel nacional e internacional en cuanto al intercambio de conocimiento, debate técnico agronómico y punto de encuentro sobre los temas de agenda del sector agroindustrial. En esta edición número 30, distintos referentes de la entidad, ponen en palabras la importancia de este evento, las experiencias compartidas, los primeros pasos y la transformación de los temas a lo largo del tiempo.

Los primeros pasos

El primer congreso de Aapresid, se realizó en la localidad de Huerta Grande, provincia de Córdoba, en el año 1992. «Se hizo simultáneamente con la Confederación de Asociaciones Americanas para la Agricultura Sustentable (CAAPAS) y se emitió un comunicado para la cumbre ?Río 92′ focalizada en contaminación ambiental industrial en donde se advertía sobre la degradación de suelos por agricultura convencional proponiendo sistemas en Siembra Directa», cuenta César Belloso, Presidente Honorario de Aapresid.

Por su parte, Gastón Fernández Palma, Presidente Honorario de la institución, recuerda que en el inicio, fue una tarea que implicaba la fundación o impronta de un sistema que aún en Gran Bretaña, Estados Unidos, Brasil, y el INTA en Argentina, daba sus primeros pasos intentando romper paradigmas atávicos muy ligados a millones de años cuando la agricultura superó al nomadismo recolector y cazador. De esta manera, detalla que «entre los asistentes había productores curiosos e inquietos en aplicar sus propias tecnologías, gringos fierreros hábiles artesanos, profesionales con muchas dudas y muy pocos estudiosos con la inteligencia necesaria para compatibilizar la ciencia y lo práctico».

«Los pioneros contaban sus experiencias, no sólo de Argentina sino también de Brasil y Chile, y era un ámbito de intercambio técnico agronómico muy importante», describe Santiago Lorenzatti, socio Aapresid. A su vez agregó: «Con el correr de los años, el congreso fue evolucionando y sumando a ese debate técnico, temas de trascendencia económica y ambiental. Así aparecieron seminarios de biotecnología, como una de las ramas más importantes de la ciencia en apoyo de la agricultura sustentable, cambio climático, huella de carbono y certificaciones que fueron ganando espacio como aliados a la sustentabilidad ambiental del sistema de producción».

Los congresos y sus lemas

Durante estos treinta años, los congresos siempre contaron con lemas que estaban relacionados a la temática del año. Desde Agricultura de fin de Siglo a Siempre Vivo, siempre diverso, pasando por ConCiencia Suelo, Quo Vadis, La Misión, El Cuarto Elemento, etc. Los lemas marcaron un hito tanto para los socios, como para los productores y las empresas involucradas, que año a año se iban comprometiendo con la importancia que tiene no sólo la sustentabilidad y el desarrollo productivo, sino también el aporte del agro en lo social y medioambiental. «Las temáticas fueron muy diversas, pero siempre asociadas a responder a esa misión que tenemos: impulsar sistemas sustentables de alimentos, fibras y energías basándonos en la ciencia, la innovación y en el trabajo en red.

Toda temática asociada a lo agronómico, económico y técnico siempre estuvo en cada congreso, y cada vez con más fuerza, se suma lo social y lo ambiental», sostiene David Roggero, Presidente de Aapresid. «El lema que más me gustó fue ?Darse Cuenta’ porque detrás de eso, estaba el momento del click mental en donde cada uno cambia y se anima a desafiar los paradigmas reinantes para hacer otra cosa», comentó Lorenzatti, y agregó que el congreso que más recuerda fue el del 2000 por su primer seminario de biotecnología: «Fue el puntapié para que no sólo se discuta la biotecnología aplicada al agro, sino que también fue un ámbito en el cual muchos productores nos involucramos». Por su parte, Cesar Belloso asegura que el congreso que más lo marcó fue el que se realizó en Mar del Plata en 1999, donde participaron personalidades destacadas como Otto Solbrig, Francesco Di Castri, Juan Enríquez, Carlos Crovetto, Jill Clapperton.

Reencontrándonos año tras año

Como sede intercambio de anécdotas y experiencias vividas, muestras de desarrollo y tecnología, «el Congreso Aapresid es el ámbito anual donde nos encontramos, intercambiamos y nos reunimos entre nosotros, con las empresas y pares de otros países», expresó Santiago Lorenzatti. Sumado a esto, César Belloso sostuvo que es «un ámbito de intercambio de camaradería y de actualización en donde los productores intercambian a partir de mirada holística y de innovación basada en el suelo y la sostenibilidad». Por su parte, Gastón Fernández Palma, aseguró que «el congreso marcó un hito por su desarrollo técnico e innovador».

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