En los trigales, que cursan diferentes estados fenológicos, las condiciones climáticas de la última semana solo ayudaron a la culminación de su desarrollo, especialmente en el último tramo de la etapa de llenado de grano y en el avance de la maduración.
Ante los cambiantes escenarios concretados y como consecuencia de las precipitaciones registradas en la semana, en los departamentos del área de estudio del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, se interrumpió el avance del proceso de cosecha del trigo, particularmente en el sector norte santafesino.
A medida que las condiciones del piso de los lotes mejoraron, se reanudó la recolección, los rendimientos promedios se mantuvieron y algunos mejoraron, siendo muy variables, dependiendo de la zona o la etapa fenológica afectada por la falta de precipitaciones y también las heladas.
En este último caso, los rendimientos mínimos se mantuvieron entre 8 y 14 qq/ha, con valores máximos puntuales que alcanzaron los 40 qq/ha. Hasta el momento, el promedio general en los lotes cosechados se ubica en los 18 a 22 qq/ha.
Paralelamente, el resto de los trigales avanzó lentamente en sus diferentes estados fenológicos.
Las características ambientales producidas y enunciadas durante todo el ciclo del cereal y nuevamente la última semana impactaron a los cultivares, observándose el paulatino deterioro y las secuelas producidas, por lo que se relevó:
– 45 % de las parcelas en estado bueno, con algunos sembradíos excelentes a muy buenos, especialmente en los departamentos del centro norte del SEA;
– 32 % regular, con diferenciación en el color de las hojas con amarillamiento o senescencia, lotes no uniformes, disparidad de altura y de las estructuras de las plantas, síntomas e indicadores de las condiciones ambientales;
– 23 % malo