VILLA CONSTITUCIÓN. – La asamblea de Federación Agraria Argentina (FAA) que se realizó en la intersección de ruta 90 y autopista Rosario- Buenos Aires finalizó con un pedido para el Gobierno, con eje en la suspensión de impuestos.

Tal como adelantó Agrofy News, la entidad que defiende a los pequeños y medianos productores pidió medidas para atacar el problema de la sequía.

El acto contó con los presidentes de CRA, Sociedad Rural y Coninagro. Las declaraciones de la dirigencia tuvieron dos mensajes: unión entre los productores y hablarle a la política para que digan qué piensan hacer con el campo.

La exención del anticipo de Ganancias para todos los sectores productivos afectados fue el principal pedido que salió de la asamblea. El campo le dio hasta el lunes 13 al Gobierno para que dé respuestas concretas. “Le damos hasta el lunes después de Expoagro. Si no hay respuestas nos declararemos en alerta y movilización”, sostuvo con tono eufórico ante poco más de 500 personas Achetoni.

Por otra parte, el dirigente de la FAA señaló que se seguirá con asambleas y se establecerá una fecha para marchar a Buenos Aires. La medida recién se está cocinando y se va a realizar más allá de que el Gobierno cumpla en los próximos 13 días, dado que esta marcha busca visibilizar los problemas históricos del sector.

De esta forma, las entidades entienden que esa movilización a Buenos Aires se debe realizar para llamar la atención de todo el arco político. “Si no quieren abrir el Congreso, lo vamos a abrir a patadas para que nos escuchen”, apuntó de manera exacerbada Achetoni.

El clima debajo del escenario fue de descontento. Por momentos se reclamó contra el campo, pero también contra los propios dirigentes de la Mesa de Enlace. Hubo pedidos de que se hagan a un costado y acusaciones de hacerle el juego al Gobierno. Por momentos se colaron gritos contra Cristina Fernández en diferentes alocuciones.

Mensajes de unión y pedidos para las elecciones 2023

La unidad de los productores y productoras fue un pedido que realizó la dirigencia rural. En este sentido, el presidente de Coninagro, Elbio Laucirica, llamó a superar los problemas con respecto al disenso. “Es importante que estemos unidos y afrontemos las adversidades juntos”, apuntó ante el público presente.

Al mismo tiempo, les respondió a los productores que lo acusaron de estar de acuerdo con el dólar soja: “Tengo la conciencia tranquila porque trabajamos con honestidad». El dirigente de Rauch dijo que se manejaron con firmeza, convicción y no les dieron “pelota”.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, habló y apuntó contra la clase política que busca ganar las elecciones de 2023. “Le hablo a (Alberto) Fernández, (Daniel) Scioli, (Sergio) Massa, (Horacio) Rodríguez Larreta, (Patricia) Bullrich. Le vamos a preguntar a todos los que quieren gobernar qué van a hacer con el campo”, manifestó. Pino, a pesar de sufrir algunos agravios, prefirió no referirse a la unidad y apuntar los cañones en términos políticos.

Por último, el presidente de CRA, Jorge Chemes, que fue el más castigado por un sector de los productores se refirió a las diferencias dentro de sus agremiados: “Respeto que no estén de acuerdo con la metodología de las entidades. Pero estos cuatro infelices (con ironía para referirse a la Mesa de Enlace) respondemos al mandato de nuestras entidades”.

Al mismo tiempo, manifestó que los reclamos que hicieron los productores disidentes coinciden en gran parte con el de las entidades. “Si tomamos estas decisiones es porque desde adentro nos piden esto”, aclaró. Por último, llamó a la unidad y señaló que estas cuestiones internas “debilita a las entidades”.

Por lo pronto, las aguas internas quedaron revueltas, pero el llamado de movilización abrió una compuerta para descomprimir. El 13 de marzo será el punto de inflexión.