Las agroexportadoras están ávidas de soja, pero el productor vende lo justo y necesario. En agosto, el promedio mensual de las ventas semanales fue de 522 mil toneladas, 50% por debajo de los volúmenes máximos alcanzados en plena cosecha.

“Los productores resguardan su soja como reserva de valor porque la demanda de la industria aceitera está activa todos los días del año, en cambio, los exportadores de soja poroto están activos compradores principalmente en los tres primeros meses de la cosecha”, informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA).

Para las agroexportadoras, el productor decidió tener liquidez, o hacer caja, vendiendo el maíz, mientras que decidió no vender la soja disponible o vender lo mínimo, y entregar la mayor cantidad de soja precio a fijar, a la espera de una mejora futura en los precios de la soja.

La industria señaló que esa materia prima no alcanzó para abastecer al sector, por lo que salió a aumentar la importación desde Paraguay. Hubo un ingreso mensual de 60 mil camiones con soja local a las terminales.

La industria informó que el 60 % del total de la producción de soja y el 38 % del posible saldo exportable de maíz aún no tiene precio. En lo que respecta al maíz, se consolida el aumento de las ventas de los productores, alcanzando el promedio semanal las 794 mil toneladas.

Con los ingresos de soja, la molienda de soja repuntó y alcanzó el nivel más alto con 4381 millones de toneladas para ese mes en los últimos 10 años. Estos números se alcanzaron -dijo la industria- en gran parte al incremento en las importaciones de soja provenientes de Paraguay.

Al mirar el ingreso de divisas de agosto, las liquidaciones fueron de US$ 2452 millones, 40 % más en relación con el mismo mes de 2023. “En los primeros 8 meses del año totalizó US$ 16.092 millones, cifra levemente superior al verificado para el mismo período en 2017 y 2018, pero muy por debajo de lo registrado en los años 2021 y 2022”, informó CIARA.

Soja sin vender

La industria ratificó que queda un saldo “físico” de soja sin vender de 21,863 millones de toneladas. “El pendiente de fijar llega a un total de 7,056 millones de toneladas”, apuntó CIARA.

En cuanto al maíz, el saldo sin vender físico más el vendido sin precio se proyecta en 13.075 millones de toneladas. Se trata del 38 % del saldo exportable, partiendo de un volumen de producción de 46 millones y exportaciones totales por 34 millones de toneladas.

Por su parte, las compras totales por parte de los exportadores y de la industria alcanzaron al 21 de agosto los casi 26.137 millones de toneladas, más de 7 millones de ellas están sin precio.

CIARA sostuvo que, con una producción cosechada de 48 millones de toneladas, quedan aún en manos del productor el 60% de la cosecha (28,9 millones de toneladas), incluyendo el saldo físico sin vender y el volumen pendiente de fija. “Se refleja claramente que el productor decidió tener liquidez, o hacer caja, vendiendo el maíz, mientras que decidió no vender la soja disponible o vender lo mínimo, y entregar la mayor cantidad de soja precio a fijar (PAF), a la espera de una mejora futura en los precios de la soja”, concluyeron las agroexportadoras.