La cosecha de girasol avanza en la región del Mar Negro, el punto clave del planeta donde nacen más del 70% de las exportaciones del aceite derivado de esta oleaginosa. Lo cierto es que los rindes no están acompañando debido a la seca pertinaz que castiga a la región. Por eso la noticia no sorprende.

En Ucrania, el líder en materia de exportaciones de derivados de la oleaginosa, se ha levantado el 66% de la superficie sembrada –trámite acelerado por las deficiencias hídricas-, con un volumen generado en torno de 6.7 millones de toneladas. El año pasado a esta misma fecha se había recolectado el 42% del área implantada, con un volumen de 5.0 millones de toneladas.

La aceleración en la suba de precios que está caracterizando esta temporada en Ucrania obedece además al suministro limitado de este grano por parte de los agricultores que ya han cosechado, así como al aumento del valor del aceite de girasol (SFO por su sigla en inglés) en el mercado de exportación.

La agitación creada por los procesadores provocó que los productores no se apresuraran a vender a la espera de nuevos precios máximos. La oferta de las molturadoras ucranianas trepó hasta el equivalente a USD 534/t CPT, si bien para grandes volúmenes y un alto contenido de materia grasa (48-50%), los participantes del mercado estaban dispuestos a pagar hasta el equivalente a USD 550 /t CPT.

En un promedio para seis puertos los precios del SFO se dispararon hasta los 1.100 USD/t. Esto es 60 USD/t por encima del valor registrado el 20 de septiembre pasado, de acuerdo con lo informado por una firma corredora radicada en Dubai.

Oil World prevé que las exportaciones mundiales de aceite de girasol disminuyan a 13,91 millones de toneladas en 2024/25, desde los 16,02 millones de toneladas de la campaña previa. Las razones son convincentes. Para esta consultora es probable que la producción mundial de semillas de girasol en el año comercial referido se reduzca en al menos 3,5 millones de toneladas. No menor tratándose de un mercado relativamente pequeño.

El USDA habla de un déficit de girasol en 2024/25. La producción mundial sería la más baja de las últimas cuatro temporadas debido al mal clima que toleró el cultivo en la región del Mar Negro y la Unión Europea. Para el líder Ucrania estima 12,5 millones de toneladas, es decir, 19% debajo de la campaña 2023/24. Rusia, el número 2 del mercado exportador –este posicionamiento tiende a moverse a causa de la guerra-, obtendría 16,0 millones de toneladas, con una merma del 6%.

Por su parte, Strategie Grains ha reducido su previsión para la cosecha de girasol en la Unión Europea, principalmente debido al mal tiempo en el este del bloque. La consultora espera que el volumen recolectado en el Viejo Continente alcance los 8,9 millones de toneladas, 400.000 toneladas menos que la previsión de un mes antes y por debajo de los 9,8 millones de toneladas cosechados en 2023. Advierte que, por ejemplo, los rindes en Bulgaria y Rumanía serán los más bajos en 15 años.

Esto va acompañado desde luego de previsiones respecto de muy probables aumentos de precios para el grano y el aceite que este genera. De hecho ya se están produciendo. En el caso de la UE estará potenciado por la escasez relativa de colza y los incrementos en las cotizaciones de derivados de soja a raíz de la reglamentación del bloque contra países importadores supuestamente ligados a la deforestación.

Todos los participantes del mercado observan el progresivo fortalecimiento de los precios del girasol. Asimismo se verifica una mejora en el valor del SFO en las últimas dos semanas en el CIF India, el mayor importador de aceites del planeta. La demanda de este país, que está revisando la suba de aranceles aunque no en el caso del aceite de girasol, se estima en 16,8 millones de toneladas de aceite vegetal en el año comercial 2024/25. Las de SFO, en tanto, se proyectan en 2,85 millones de toneladas, por debajo de los 3,55 millones de la temporada anterior, probablemente debido a la menor oferta del mercado.

El viernes 27 de septiembre, la indicación de los compradores de SFO en base CIF en la India se encontraba en el nivel de 1110-1115 USD/t (+50 USD), en tanto Rotterdam, el centro europeo de aceites vegetales, registró una ganancia de 30 USD durante la semana previa hasta los 1.080 USD/t, con cierto enfriamiento al final de ese periodo. Los precios del SFO en Ucrania están recalentados, mientras que para el CIF Turquía y el CIF India se alcanzaron los mayores valores desde julio último.

Si estos son los números en plena cosecha, es posible imaginar valores superiores para cuando nuestro girasol salga al ruedo, en un periodo en que la oferta global debería enfriarse. Su aceite encontraría así menos competencia en el mercado externo, algo que no ocurre todos los días. Claro, habrá que ver hasta dónde permite avanzar el clima, que pinta complicado en distintas zonas de la Argentina, más todas las deformaciones que envuelven a nuestro mercado local.